Por una producción y consumo responsable y la utilización de energías renovables no contaminantes
Cuando trabajas la tierra te sientes indiscutiblemente más unido a ella y su historia. De ahí que en Ostatu cuidemos de todos los recursos que nos proporciona. Porque queremos seguir disfrutando de nuestro entorno y también tenemos esa responsabilidad con quienes nos siguen. Mantenemos un firme compromiso con la sostenibilidad medioambiental y ese compromiso es el pilar que va a definir nuestra filosofía y día a día, en cada uno de nuestros procesos.
Conscientes de que nuestros compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible tenían que saltar del papel a la vida real, llevamos desde 2012 adaptando e implantando medidas para que el impacto de nuestra producción sobre el medio en el que vivimos se reduzca todo lo posible.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas
Aunque no fue hasta septiembre de 2015 cuando los líderes mundiales adoptaron una serie de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, en Bodegas Ostatu, como en muchas otras organizaciones, llevamos desde 2012 concienciándonos en la necesidad de adaptar nuestros recursos y procesos productivos de cara a contribuir con nuestra humilde actividad hacia la consecución de ese desarrollo sostenible, que no solo está en mano de las instituciones y grandes organizaciones, también está en nuestras pequeñas actividades y en cada uno de nosotros.
Nuestra aportación a la reducción de la huella de carbono
Anticipándonos a la estela de la Agenda 2030 de Naciones Unidas con los 17 objetivos que plantean alcanzar, nosotros nos pusimos manos a la obra en 2012. Así, ese año abordamos un profundo estudio no solo de cara a medir nuestra huella de carbono y su impacto sino también para reducir y compensarlo. Para ello adoptamos las siguientes medidas:
- Reducción del peso de la botella, con envases mucho más ligeros.
- Homogeneización del etiquetado y el embalaje, uso de material reciclado para los mismos.
- Iluminación en nuestras instalaciones por LED.
- Sustitución de la caldera de gasóleo por una de biomasa.
Tras comprobar los buenos resultados obtenidos con estos primeros pasos, en 2018 teníamos la totalidad de nuestras hectáreas inscritas en el ENEEK (Consejo Regulador de Producción y Alimentación Ecológica de Euskadi).
Ese mismo otoño de 2018 procedimos también a la instalación fotovoltáica de autoconsumo. Gracias a ella generamos una energía solar anual equivalente a 32.600 kwh. De esta forma, podemos reducir anualmente nuestra emisión a la atmósfera de 10.360 kg de CO2 anuales. Lo que sería el equivalente a plantar 213,5 árboles.
Previo a tener esta instalación en marcha, firmamos un contrato con GOINER, comercializadora de energía eléctrica 100% procedente de energías renovables.
Y es que cada pequeño paso se convierte en un avance, en un deseo de continuar mirando hacia el futuro y, sobre todo, que en ese futuro podamos seguir contemplando, viviendo y disfrutando de nuestro paisaje de Rioja Alavesa tal como es. Tal como era.
Que la única huella que dejemos en nuestro entorno sea la que deja nuestra calzado en la tierra de nuestros viñedos….