En Bodegas Ostatu desde hace años iniciamos un camino en nuestra viticultura, basado en un modelo de agricultura regenerativa en nuestros viñedos con el objetivo de llegar a un nuevo equilibrio basado en el incremento y mejora de la biodiversidad y materia orgánica.
Potenciando de esta forma la función de los viñedos como ecosistemas agrícolas, como la polinización, el control biológico de plagas y mantenimiento de estructuras de los suelos como sumideros de carbono.
En Ostatu, este compromiso con la viticultura respetuosa y regenerativa viene de atrás, ya nuestro padre dio sus primeros pasos, eliminando el uso de abonos químicos en los años 80, apostando por el injertado de variedades que estaban desapareciendo. Y en los últimos 15 años, con la incorporación de la nueva generación, hemos intensificado las medidas tomadas en este sentido.
El uso de energías renovables (climatización con biomasa, e instalación fotovoltaica), auditorías de eficiencia energética, reducción del peso de las botellas, utilización de materias primas recicladas (cartón sin bloqueantes), inversiones en reutilización y aprovechamiento de aguas, entre otras acciones, han permitido a la bodega reducir las emisiones de CO2 por botella (directas e indirectas) en un 30 % desde 2012.
Este largo camino ha contemplado la reconversión, durante los últimos cinco años, de todos nuestros viñedos en ecológicos. Y ahora con este nuevo proyecto “Viñadiversidad” implantar prácticas regenerativas, que se implementarán paulatinamente para fomentar la biodiversidad y mejorar la estructura de los suelos de nuestros viñedos ubicados en Samaniego (Rioja Alavesa). Esas prácticas se irán ajustando en función de los resultados. Como punto de partida, se realizarán ensayos en las fincas Valcavada, Revillas, Zabala, Escobal y Valdepedro.
Somos conscientes de que un manejo sostenible de nuestros viñedos lleva a una producción equilibrada, de forma que logramos producir vinos de alta calidad, seguros y responsables, además de preservar el patrimonio biológico de nuestra región vitícola.
Esta viticultura regenerativa y respetuosa es actualmente la única solución que permite almacenar el carbono atmosférico en el suelo y secuestrarlo bajo forma orgánica, logrando mitigar la acción de los gases con efecto invernadero, así como luchar contra el cambio climático, garantizando un futuro de sostenibilidad ambiental y económica para nuestros hijos.
El gran reto de la emergencia climática
Para Bodegas Ostatu, la viticultura ecológica es positiva pero no es suficiente ante el reto de la emergencia climática, ya que en su práctica no contempla las emisiones y la fijación de CO2. Las bases de los modelos de agricultura regenerativa que aquí planteamos parten de los preceptos de la agricultura orgánica pero van más allá, ya que incorporan el objetivo de recuperar la vida de los suelos y esto, por ende, contribuye directamente a aumentar su capacidad de captar y fijar carbono atmosférico y reducir así las concentraciones de este gas de efecto invernadero en la atmósfera, que es una de las causas del calentamiento global.
Buscamos restablecer el ecosistema natural a partir de técnicas respetuosas que aúnan los conocimientos ancestrales y la tecnología moderna, respondiendo a nuestra inquietud por mejorar nuestros procesos y productos.
Por otro lado, consideramos fundamental en este proyecto la transmisión de conocimiento y estas prácticas vitícolas, manteniendo una relación con viticultores de la zona y proveedores históricos de uva, haciéndoles también partícipes del proyecto, para que puedan conocer de primera mano los beneficios de esta viticultura y el mantenimiento de la diversidad. Así mismo, como el objetivo es la obtención de nuevos vinos, hemos considerado interesante implicar a la parte comercial, concretamente un distribuidor especialista en vinos como es Euskitze S.L, empresa de distribución del territorio de Bizkaia, que aportará su visión del mercado. Todos ellos conscientes de las nuevas tendencias de consumo y producción de vinos que se está implantando en mercados más exigentes y de mayor valor añadido.
No podemos olvidarnos, de la importancia cultural y la consideración social de los paisajes vitivinícolas desde su incorporación a la lista de Patrimonio de la Unesco, de hecho todos nuestros viñedos están localizados en el núcleo territorial fundamental de la candidatura como Paisaje cultural del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa, para su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, como un enclave geográfico único en el mundo, a quien la Sierra de Toloño y el río Ebro dotan de personalidad propia y diferenciada, expresada en un paisaje, vegetación y fauna. Todas las acciones encaminadas a la conservación y fomento de la biodiversidad tendrán claros beneficios desde el punto de vista paisajístico y de gran relevancia social y económica para el territorio.
Premios SOStenibilidad 2021
Con este nuevo proyecto “Viñadiversidad”, desde los Premios SOStenibilidad 2021 han querido reconocer nuestra labor otorgándonos el premio en la categoría de Referente en sostenibilidad.
Esta iniciativa nace de la intención de El Correo, BBVA y Aclima de premiar los mejores proyectos empresariales que provoquen un impacto positivo en el medio ambiente. Un reconocimiento a aquellas empresas, profesionales y organizaciones que comparten los valores del desarrollo sostenible, así como la ejecución de iniciativas que fomentan la transición Ecológica Sostenible.