Por Gonzalo Sáenz de Samaniego

La poda es sin duda una de las labores más importantes en el viñedo, porque de ella depende la producción y la salud del viñedo. No existe una forma única de poda como tal, porque hay que tener presentes muchos detalles cuando se va a podar una cepa: la variedad, el suelo, la humedad, el clima, la orientación del viñedo, la edad de la cepa y sobre todo el factor cultural y tipicidad de cada zona, que es mayormente el que más influye.

La poda se inicia después de la caída de las hojas cuando la planta empieza su reposo invernal, y las reservas de la planta han bajado al tronco y a las raíces, y las yemas se encuentran en estado de latencia invernal.

El objetivo de esta poda es disponer a la planta de madera nueva en la que se dará la brotación y la producción de la nueva añada y servirá para ir orientando la formación de la planta.

¿Cuándo podar?

La poda se debe realizar en días secos y no muy fríos, eso hará que las heridas cicatricen pronto. Y esta a su vez se puede considerar temprana o tardía. Temprana si la hacemos finales de otoño o tardía si se hace entre febrero y marzo. Y ¿cuándo decidimos hacer una poda u otra? Pues depende de varios factores, pero elegiremos una poda temprana cuando tengamos muchas viñas que podar por delante, empezando siempre por las zonas más soleadas y dejando las zonas más sombrías y frías, con riesgo de heladas, para el final. Y elegiremos una poda tardía en aquellas viñas más jóvenes y las de zonas sombrías para de esta manera retrasar su brotación y evitar el riesgo de heladas.

También, hay un factor cultural importante en cuanto a la fase lunar para podar, que aunque no existe evidencia científica, pero nosotros hemos crecido en esa enseñanza de nuestros mayores y en la medida de lo posible nos ajustamos a ello. En luna menguante la savia de la planta está más cerca del suelo y por ello el daño en la planta es menor. Esto lo que hace es mejorar la calidad de la uva. En cambio, con la poda en creciente, el desarrollo vegetativo es mayor y es por ello que para las plantas jóvenes y viñas en formación es más adecuado podar en esta fase lunar para que cojan más vigor.