Por Edu Saracibar

Es su reportaje sobre Rioja, el Master of Wine británico Tim Atkin sigue reivindicando la heterogeneidad de Rioja en forma, no solo de estilos, sino de la utilización de terruños muy diferenciados de los que emergen grandes vinos. Es esta personalidad tan diversa la que, en su opinión, debe explotar la región vitivinícola en pos de la consecución de la calidad real, la que encumbra a los altares, no la que estandariza, la que homogeniza.

Asegura, no todo es un camino de rosas, que queda mucho por hacer. No sólo a la hora de reivindicar esta realidad, sino a la hora de saber comunicarla, de educar, al consumidor, demasiado acostumbrado, a veces, a los criterios de antaño. “El terroir importa y mucho en Rioja, ya es hora de gritarlo a los cuatro vientos”.

Lo que es cierto es que nos encontramos en una época de cambios, de nuevas realidades. Una época que puede parecer convulsa, incierta. Pero sobre todo, una época con una potencialidad enorme, siempre y cuando sepamos manejarla en la dirección adecuada.

Esa potencialidad, en nuestra opinión, tiene hoy por hoy un gran escollo que sortear: las escasas, por no decir nulas, intenciones mostradas por el Consejo Regulador por promocionar y defender la diversidad del terroir en Rioja y así convertirlo en motor de cambio. Ser revulsivo en una denominación demasiado grande, que hace mucho tiempo mira hacia el lado contrario, donde el éxito sólo se mide por el volumen de botellas vendidas.

Nosotros queremos una denominación que trabaje por los intereses de todos los que la forman y no siempre hacia el mismo lado. Ese mayor conocimiento y diferenciación del terroir (guardado hoy en un cajón) fomentaría y facilitaría a la nuevas generaciones, más formadas, a desarrollar su proyecto vitvinícola en nuestros pueblos. Pequeños proyectos basados en la calidad del terroir y que además mantengan viva la economía , el paisaje, y la vida de nuestros pueblos. Vemos esto como algo fundamental, y creemos que no tienen en mente la importancia que esto tiene para nuestro futuro, y especialmente para el futuro de quienes vivimos aquí que, por supuesto, queremos seguir haciéndolo.

En cuanto a la clasificación y puntuación de nuestros vinos debemos decir seguir en ese ‘Second Growths’, por cuarto año consecutivo, supone un pequeño impulso a la ganas innatas que ya tenemos de seguir mejorando. Una posición que avala el intenso trabajo que estamos desarrollando en nuestra viticultura y que se ve reflejado en nuestros vinos.

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