Un apasionado por el vino
Una entrevista personal donde conocer cómo es y qué le gusta hacer en su tiempo libre a Gonzalo Sáenz de Samaniego, enólogo de Bodegas Ostatu.
Quién es Gonzalo
Una persona, que vive y disfruta de Rioja Alavesa, de su trabajo y familia. Me gusta conocer, escuchar más que hablar, soy inquieto por conocer cosas nuevas, y me gusta disfrutar con los amigos.
Cuando no trabajas podemos encontrarte….
- Escuchando a… Apenas escucho música, salvo cuando conduzco que no son pocas horas, y me gusta la música intimista, personal, disfruto mucho con los cantautores, sean reivindicativos o no.
- Leyendo… Disfruto con la novela histórica, pero me atrevo con cualquier temática y estilo.
- Yendo a… Viajar es una de aficiones preferidas, y si el destino tiene arte e historia, allí estoy.
- Comiendo… Soy de los que les gusta todo, una buena carne, cada vez más pescado, y soy laminero, es decir goloso.
- Haciendo, practicando… Deporte poco, disfruto y me gusta pasear, caminar, ya sea monte o rutas.
Pasión por el vino de formación y vocación
Tu formación ha estado enfocada al sector vitícola y muy relacionada además con el sector primario. ¿Decisión propia o estuviste un tanto influenciado por la familia y por darle continuidad al negocio?
Evidentemente, lo que uno mama, lo tiene bien asumido y lo siente propio. Pero tengo que decirte que siempre ha sido una voluntad y decisión personal, la opción de estar hoy donde estoy y a lo que en los últimos años me he dedicado. Para nada he sentido que haya sido una “obligación o deber” a la circunstancia familiar.
Tres hermanos al frente de un negocio con todo lo que conlleva…las parcelas, la gestión de la propia bodega, la creación de los vinos….¿Participáis todos de todas las decisiones o cada uno está especializado en su departamento y por lo tanto decide sobre esa parte?
Los tres, estamos al corriente de las tareas del resto, eso sí, cada uno tiene sus áreas de responsabilidad, y es el que prima en decisión en cada uno de los ámbitos. Pero consensuamos la mayor parte de los asuntos, ya sea en el tema de viñedo, de vinos o del ámbito de comercial y de gestión.
¿Soñaste de niño con ser enólogo? ¿Qué decía Gonzalo de pequeño cuando le preguntaban qué quería ser de mayor?
Para nada, en mi casa nuestros padres nos exigieron siempre la obligatoriedad de estudiar antes de hacer ningún planteamiento laboral. Siempre desde pequeños colaborábamos con los trabajos puntuales que se necesitaban en casa (espergura, desniete, quitar hierbas, sarmentar, embotellar, etc), pero primero y la obligación era estudiar. Y yo siguiendo esas indicaciones pensaba en estudiar historia, hasta que el destino me llevó a la escuela de viticultura y enología de Laguardia, que allí de la mano un gran hombre y profesor como fue Ernesto Arbulu, nos inoculó este gusanillo por el vino. Y de esa casi casualidad, se convirtió en la mejor decisión, dedicarte al mundo de la viticultura y el vino en tu casa.
Enólogo dentro y fuera de casa
Se cumple en tu caso aquello de… ¿en casa de herrero, cuchillo de palo? O ¿disfrutas del vino en su vertiente ociosa y no laboral?
Para nada, disfruto probando vinos, a poder ser en compañía y de forma espontánea y no de forma profesional. Y aunque evidentemente, siempre haces una reflexión desde un punto de vista profesional, intento siempre disfrutar de un buen vino, y a poder ser de elaboraciones y estilos que no conozco tanto.
¿Qué vino le ofrecerías, como enólogo, a alguien que visita por primera vez tu casa?
A mí me gusta, que cada uno elija su vino, pues el objetivo cuando uno visita tu casa, es que disfrute con lo que más prefiere o le gusta, y si ya después quiere probar otros estilos, pues fenomenal, en nuestra casa tiene variedad de ellos para poder contrastes y disfrutarlos.
Un buen enólogo, ¿nace o se hace? ¿Es posible educar el paladar, el olfato y la vista o hay que tener algo especial?
Como en la mayoría de los casos en la vida, uno buen profesional se hace, aquí no valen milagros ni varitas mágicas. Como enólogo, se trata de implicarte en tu trabajo, aprender, escuchar, ver, contrastar, poner en duda muchas veces las cosas y esforzarte cada día por hacer tu tarea mejor. Pero sin duda, es estar siempre con actitud abierta y deseosa de aprender cada día.
2020: una vendimia diferente
¿De qué manera habéis afrontado la crisis del COVID-19? ¿Qué retos y cambios os ha planteado?
Pues evidentemente, atendiendo a las recomendaciones sanitarias correspondientes, intentado mantener una actitud de acomodarse y dar respuestas a una nueva situación que viene para quedarse tiempo con nosotros, y lo que ello supone de limitaciones, de cambio de hábitos, consumo, etc. Y sobre todo, intentado gestionar la situación con mucho sentido común, sin caer en estridencias y exageraciones. En cuanto a los retos, ha sido importante y preocupante la gestión de la última vendimia, de cómo acoger con la máxima garantía y dignidad a las personas que vienen a trabajar con nosotros, y a quienes les debemos una gran parte del éxito de nuestro trabajo, como son los temporeros que nos ayudan en la tarea de vendimia. Y luego está, la nueva normalidad, o esta nueva situación de cara al trabajo comercial y de poder presentar y recomendar nuestros vinos. Antes era un continuo ir y venir de viajes, ferias, etc, ahora todo eso ha cambiado, y debemos adecuarnos a una situación en la que aún más está tomando mucha más importancia esa relación directa con las personas y clientes.
Estáis comprometidos con el medio ambiente mediante el uso de algunas tecnologías sostenibles en algunos de los procesos. ¿Cómo ves el futuro de la viticultura en este sentido? ¿es necesaria más formación al respecto tanto para consumidores como para productores?
Por nuestra parte, ya llevamos más de una década completamente implicados y además hemos convertido la sostenibilidad ambiental tanto desde la parte de cultivo como de elaboración en uno de los ejes fundamentales alrededor de cual se centra el trabajo de nuestra bodega y familia. Y este es un campo donde evidentemente, todos y especialmente a nivel comarcal debemos hacer un esfuerzo tanto de formación como de orientación de nuestra actividad, ya que sin duda el mercado cada vez más va a ser más exigente en este aspecto, e independientemente de ello, debe ser una responsabilidad personal, ya que si algo es evidente, es la necesidad de volver a mirar a la tierra con respeto y que nuestros cultivos sean fieles a las características de nuestra zona y suelo.
Palabra de enólogo: tu vino Ostatu preferido y por qué
Esta es una pregunta habitual que suelen hacernos a todos aquellos que nos dedicamos al vino. Decirte que disfruto con todos, eso sí, cada uno en su ambiente. Evidentemente, por motivos directos, es el vino joven de Ostatu, el que más bebo, y tengo que reconocer, que desde este vino es desde donde hemos podido realizar todo lo demás que ha venido en nuestra casa. Pero también tengo que reconocer, que mi vino preferido es la Selección de Ostatu, ese estilo de vino con el que comenzamos a elaborar los vinos criados, ya que fue el primero, el que me toco a mí junto a mi padre el iniciar este estilo de vinificaciones.
¿Qué destacarías de Mariasun?
Su rigurosidad en realizar un buen trabajo y servicio, es exigente con ella misma y con los demás, para que las tareas se hagan con la mayor garantía, y que siempre el cliente quede satisfecho. Generalmente es a la que le toca poner el punto de equilibrio y de sentido común en el día a día.