Una vendimia diferente
Es innegable que el 2020 nos ha traído diferentes retos que nunca antes hubiésemos imaginado… por ello hemos tenido que reinventarnos o adaptarnos a las particularidades que se nos han puesto por delante. Porque lejos de detenernos, hemos encontrado la forma de empujar todos a una. Porque se puede, se puede vendimiar con seguridad en tiempos de COVID-19.
Medidas bien acogidas
La uva no entiende de pandemias. Tiene que ser recogida. Pero siempre bajo unas buenas condiciones de trabajo, alojamientos confortables etc. Y este año especialmente hemos tenido que garantizar el bienestar de quienes, año tras año, trabajan en nuestras viñas. Son insuficientes los agradecimientos cuando la respuesta de los todos y en especial el personal temporeros ha sido tan positiva.
Ellos también querían proteger su salud y la de todos los compañeros con los que van a convivir durante estos días.
Hasta ser descorchado, el vino pasa por un proceso de elaboración y en cada una de las fases de ese proceso, todas las personas que nos implicamos en ellas, somos importantes. Sin temporeros que recogieran la uva, no habría vino que decantar, que catar, con el que brindar cuando todo esto pase.
La clave, las personas
Las medidas adicionales implementadas en Ostatu «han sido bien acogidas» – comenta Mariasun. «No hemos tenido problemas al respecto, ellos también querían proteger su salud y la de todos los compañeros con los que van a convivir durante estos días, por lo que se han sometido todos a las correspondientes PCRs, se extrema la higiene, uso continuado de mascarillas y mantener distancias siempre que fuera posible».
Mariasun añade además que para vendimiar con seguridad en tiempos de COVID-19 se ha procurado «que minimicen sus desplazamientos, haciéndoles compras, e instalación de internet en el alojamiento para evitar salidas y que pudieran estar en contacto con sus familias, que tenemos que decir que gracias a su trabajo también ¡forma parte de la nuestra!»